viernes, 27 de junio de 2014

Silencio (Sollozo v)



Silencio,
martirizas sin piedad
mi estancia
en esta soledad tan obscura.

El ayer se cuela
entre los barrotes
de esta celda inmunda,
defecada de dolor 
e inconsciencia,
se mofa en mi cara
de la miseria
que escogí vivir,
siento que muero lentamente 
cuando me golpea
sin remedio.

Sofia,
mi dulce Sofia,
eramos dos gotas de agua
clara y pura,
jugábamos con el sol cada día
y crecimos en un mismo amor,
la extraño tanto,
quisiera estar con ella.

Su reflejo golpea en mi celda
como relámpago perdido,
me mira con ternura
sin embargo en sus manos
la sangre la acecha,
y en sus ojos se relata
la tragedia.

La tragedia...
destino clavado 
como cuchillo en mis manos
de un mal amor.

Su sombra huye de mí ....

Glendalis Lugo
@todos los derechos reservados











viernes, 6 de junio de 2014

Sollozo 3 (Viva)



Viva...

¿En qué parte de mis venas
se alojó el suspiro de una vida?

¿Cuándo fui sentenciada a ser ceniza?

Quizás fue en el primer beso traidor,
o en la mirada suicida de mi amiga
cuando perdió su ruta
y nadó en su propia sangre,
odiándome
hasta su último aliento.

¿En qué momento dejé de amarla,
en qué momento volé escupiendo su nido?

Su risa se cuela en mis huesos
su amor inocente estrangula mi culpa,
y la risa burlona del culpable,
bufón de nuestro adiós,
se fuga del averno...

Viva...
aún no sé si lo estoy.

Viva...
su risa espeluznante
me confunde.

Viva...
reclama mi espejo,
sin embargo solo sé
que...

Siempre te amé...
siempre te amé...

jueves, 5 de junio de 2014

Sollozo 2



Perfilo la muerte,
como un mar reclamando
lo que le han robado,
acechando cada poro de mi ser
y cada esencia perdida
en esta celda.

No son los barrotes los que
aprisionan mi vergüenza,
es la vida dejada y
mis sueños derrotados
en vigas de sangre.

Sangre 
que elegí derramar
en mis manos,
cegada por la inconsciencia
del amor.

Ese mismo amor
que me sentencia
a morir en esta celda,
porque lo quise a él
más que a mi vida.

Lo quise tanto,
que el día que murió
por mis manos,
dejé de ser gaviota
y despojada habito
enfrentando su recuerdo
día tras día,
noche tras noche,
dolor perpetuo
que socava mi razón.

No son los barrotes
los que aprisionan mi vergüenza,
es seguir viva sin él...