jueves, 19 de noviembre de 2015

Sin credibilidad

Eso de caminar sobre espinas
para escupir el averno,
de sujetarse en gargantas extenuadas por avaricia,
de bañarse de petróleo para venderlo al mejor postor,
de gastar la ganancia en prostitutas
y cumplir con el diezmo de un millonario más,
aplaudir con manos rotas
en esta triste vida
habitada de mentes frágiles
aniñadas, desorbitadas de fe,
eso de tomarse la sangre obligada
de todas las mañanas por un periódico ya sin tinta,
eso de fenecer con cada bala pérdida en Siria
y tocar con la punta del pie la torre eiffel mientras los gritos inocentes no escuchados se filtren en una alcantarilla,
y el cielo se tiña de angustia,
eso de tragarse cada bomba
que explota huesos de niños,
sofoca,
irrita
decepciona,
asfixia
perfora el cielo huérfano
de ese Dios sin manos
al que tanto amo pero que no entiendo,
atosiga,
sin embargo me niego a creer
que estamos solos,
no lo admito
me persigno y oro tan fuerte
que creo que ninguna bala
volverá a matar,
que la paz no tiene precio
que puedo volver a confíar
aunque todo sea un sueño.

GlC